En esta entrevista, se le pidió a Wilmer que hablara sobre su infancia y las oportunidades que lo llevaron a donde se encuentra hoy. Su historia fue descrita como inspiradora para la generación joven que lucha en Honduras.

Cuando se le pregunta sobre recuerdos de su infancia, Wilmer habla de trabajar en la construcción, en carpintería y como soldador. Recuerda cómo andaba en bicicleta por La Ceiba después de la escuela repartiendo tortillas cuando tenía 12 años.

Wilmer aprovechó una invitación para ver a su familia en las Islas Caimán después de terminar la escuela. El nivel de vida era mucho más alto allí y, aunque no hablaba inglés, decidió trabajar muy duro y aprovechar cualquier oportunidad que pudiera para quedarse allí.

Su título de contable no fue reconocido en el extranjero, por lo que empezó a trabajar como apilador y limpiador en un supermercado. Aprendió a conducir las carretillas elevadoras en el almacén y se involucró en muchos aspectos del control de stock. Su esperanza era aprender tanto que pudiera tener éxito en la empresa. Estudió inglés en su propio tiempo y empezó a aprovechar las oportunidades; En pocos años acabó ocupando un puesto de dirección de tienda.

La idea de importar café surgió porque Wilmer estaba orgulloso de sus raíces y sabiendo que Honduras exporta algunos de los mejores granos de café del mundo. Aunque la calidad no es reconocida internacionalmente en comparación con otros países de América del Sur y Central, su objetivo fue promover el café hondureño en el Reino Unido.

Wilmer habla de cómo a veces se siente en un sueño; nunca pensó que llegaría a ver Londres o los castillos de Escocia. Aunque Wilmer sabe que ha avanzado mucho, todavía le queda mucho por hacer; su misión en la vida es ayudar a los demás; "Cuando ayude a más personas, estaré satisfecho".

Cuando se le pregunta qué consejo tiene Wilmer para los jóvenes hondureños dice: "Nunca te rindas, la vida nos da diferentes caminos y nosotros decidimos cuál camino tomar. Somos los autores de nuestra propia historia sin importar quiénes somos ni de dónde venimos. Creo que puedes llegar tan lejos como sueñas. Nací en una familia pobre con muchas dificultades pero construí mi propio camino, escribí mi propia historia. Suena cliché, pero si tenemos una perspectiva negativa nos quedaremos quietos, pero si Empezamos a abrir puertas en nuestras mentes, podemos hacer las cosas realidad. Simplemente sueña y trabaja duro para lograr esos sueños".